Si buscamos orientación para resolver un problema puntual con un software, seguramente vamos a encontrar en Youtube algún videotutorial con una voz natural o robótica a la que que agradeceremos en silencio. Esa voz sin cara es parte de lo que esperamos y de ninguna manera altera nuestro horizonte de expectativas.
En cambio, en los cursos audiovisuales más serios y estructurados, esperamos otras cosas. Estos cursos son generalmente pagos y a esta altura del siglo nos sorprendería que no hubiera un temario ordenado, algún indicador de progreso… y la cara de la persona que está hablando, al menos en algún momento.
Ver a la persona que está comunicando nos transmite mayor confianza y compromiso con los contenidos.
Los pioneros del curso en video
En Lynda.com que ahora es @linkedinlearning, la presencia del capacitador en cámara no se improvisa. En sus más de 6000 (seis mil) cursos sobre tecnologías, marketing y habilidades creativas, el capacitador aparece no solo en los cursos sino también en los trailers que promocionan las suscripciones al sitio. Por ejemplo, en este trailer hay un programador que propone enseñar el lenguaje de programación Python asimilando las funciones de ese lenguaje a las tareas cotidianas del hogar.
Algunos expertos de Lynda.com se presentan en el comienzo del curso y luego siguen en off durante el resto del curso. Otros vuelven a aparecer más adelante, para remarcar la importancia de algún concepto clave. Algunos hablan desde un ambiente muy hogareño y otros desde un ambiente más corporativo, pero en todos los casos la presencia del capacitador en cámara es una marca enunciativa de este tipo de cursos, además de una estrategia de venta y un recurso didáctico, todo al mismo tiempo.
Doméstika
En Domestika, un sitio de cursos en español sobre habilidades creativas, la promoción de cada curso se hace con un clip muy dinámico.
La persona que va a enseñar su materia se presenta en un entorno muy colorido o realizando acciones que metafóricamente refieren a lo que dice. A veces comienzan con una anécdota divertida o recordando cómo se inició en esas técnicas. Son presentaciones muy producidas que no solo dan a conocer el temario de cada curso sino que también presentan el estilo estético del curso.
Wistia
La síntesis de todo esto es que la voz en off durante el 100% del tiempo es difícil de sostener. Aún cuando se trate de cursos sobre un lenguaje de programación, hay que hacer el esfuerzo de estar en on aunque sea al comienzo. No hacerlo, acrecienta esa distancia que existe de por sí en cualquier curso online y omite la instancia de comunicar quién enseña y de qué manera va a enseñar.
Por eso, acá les dejamos una de las mejores guías sobre el tema de la autograbación de video: