En este artículo

Apuntes sobre el guión de un curso online

¿Se puede construir una casa sin los planos? Se puede, pero es una decisión que conlleva riesgos de todo tipo, desde estructurales hasta financieros.

En un plano detallado se resume todo el trabajo previo de quienes pensaron y calcularon la construcción de la casa. En el guión de un curso web (o guión instruccional o guión didáctico) pasa algo muy parecido: el guión implica que se pensaron los objetivos de aprendizaje de ese curso, por ejemplo. Luego implica que se imaginó alguna estrategia de enseñanza para alcanzar esos objetivos. También que hubo una selección de los contenidos más coherentes con esos objetivos y luego que se secuenciaron de una forma determinada. En el guión muestra una cierta coherencia entre esa secuenciación de contenidos y sus objetivos iniciales.

Además, el guión funciona como guía de tareas para el equipo involucrado, muy parecido a lo que sucede con el plano de una casa.

Y finalmente el guión tiene una función contractual porque con este documento podemos obtener la aprobación o las correcciones que sean necesarias. Los ajustes son mucho más baratos en un documento que en un curso desarrollado, con el trabajo ya hecho de diseñadores, editores y programadores.

Los distintos tipos de guión

No hay un modelo consensuado de guión didáctico, quizás porque hay distintos formatos de curso web y eso da lugar a diferentes acercamientos. En muchos casos se trata de imaginar que es algo parecido a una presentación de PowerPoint, pero el guión didáctico requiere de un lenguaje algo diferente.

Algunos ejemplos:

  • Un curso que incorpore videos explicativos animados requiere ciertos conocimientos de lenguaje audiovisual. Puede haber entre 10 y 15 escenas en un minuto de estos videos y un proveedor especializado necesita al menos un boceto de esas escenas.
  • Los cursos que incorporen elementos de gamificación o escenarios de elearning probablemente tengan estructuras narrativas no lineales. Un esquema de navegación de un curso de este tipo se va a parecer más a un diagrama de flujo que a un Powerpoint.
  • Un curso basado en las clases presenciales de un experto podría no tener un guión previo (no porque no se necesite) pero sí un rediseño de todos los materiales de apoyo que se usarán en la clase. Además requiere de un arduo trabajo de post-producción que implica una suerte de post-guión, a la manera de lo que se hace en la edición de entrevistas.

Pero dejemos estas anomalías de lado. Aquí queremos ayudar a quienes se toman el trabajo de los guiones muy en serio, así que vamos a compartir las variantes de guión que conocemos y que fueron aceptadas en diferentes grupos de trabajo.

El guión en Powerpoint

El formato de curso web más conocido en las organizaciones argentinas (año 2017) es el que se estructura como una secuencia de diapositivas o de escenas, con mayor o menor grado de interactividad dentro de cada escena. Estas escenas suelen estar ordenadas dentro de un menú de temas y a veces están sostenidas por una voz en off que desarrolla las ideas. En el medio de esto pueden aparecer cuestionarios o actividades muy simples para chequear que el participante está prestando atención a lo que ve y escucha.

El guión previo a este tipo de curso tiene que describir lo que sucederá en cada una de estas diapositivas. Cada página del guión muestra lo que pasará en una diapositiva. Las descripciones tiene que explicar no solamente qué se va a ver en cada escena, sino también cómo se va a ver, qué se va a escuchar y a dónde va a ir el usuario desde ese punto. Algo como esto:

pagina de guion curso
Modelo inspirado en el de Rosalie Ledda (https://rosalieledda.com)

Las notas al pie de cada diapositiva pueden dar detalles sobre la navegación del curso (y es muy útil que lo hagan), por ejemplo pueden indicar cosas como “Ir a la página 20 si el usuario hace clic en el botón 3, si no ir a la página siguiente”.

Uno de los desafíos de estas estructuras es el de plasmar la no linealidad del curso, si es que ello estuviera en los planes del creador del curso. Esa posibilidad de recorrer la historia de distintas maneras puede expresarse usando diagramas de flujo, como el siguiente:

esquema de curso

Acá el guión de más arriba en GoogleDocs > https://docs.google.com/document/d/15nHUGOwv_T4NAWAwMbvwdCix-bW_cPqdjT2sbzw9z34/edit?usp=sharing

El guión de los screencasts

Otro formato de curso muy popular y muy efectivo para algunos temas específicos es el de los videotutoriales. Los videotutoriales, muchas veces basados en capturas de pantalla, son un género aparte.

Hay mucha literatura y mucho video sobre cómo hacer buenos videotutoriales. El proceso está muy bien documentado en sitios como Udemy (affiliate link) y muy bien representado a niveles de producción superior en Domestika. En Linkedin Learning (que antes era Lynda.com) también hay excelentes ejemplos de cursos de este tipo.

El formato típico es el de un experto que nos acompaña con su voz, mientras nos muestra el paso a paso de un software a través de screencasts casi perfectos a los que no les falta ni les sobra una coma. 

¿Cómo se hace el guión didáctico que precede a la producción de estos cursos?

Hay al menos dos formas bien distintas de guionar este tipo de cursos y están bastante documentadas en los apartados para creadores de Udemy o de Linkedin, lo que sigue es un resumen de ello.

Método 1 – Apunte y retomas

Si los screencasts son cortos se puede partir de un apunte básico o recordatorio de temas. En la grabación el experto desarrolla las explicaciones y esto puede llevar 2 o 3 tomas (difícilmente queda impecable la primera).

La grabación de cada paso es una suerte de improvisación controlada. Ante cada segmento grabado, cuando se llega a un punto por ejemplo, alguien puede decidir si se cumplió el objetivo de ese segmento o si hay que hacer una retoma. Lo ideal es que la persona que lo decide no sea la misma que lo grabó, pero si hay un buen nivel de autocrítica no hay problema con que sea un Departamento de Elearning de una sola persona.

Más allá de todas las recomendaciones de software, micrófonos, formas de hablar, etc., el guión tiene que ser algo como esto:

guion metodo 1 apuntes
Método 1. Apuntes de lo que se va a decir en cada segmento del screeencast

Método 2 – El texto manda

Este método toma más trabajo, pero es el método recomendado cuando hay que grabar cursos largos y de buena factura técnica o segmentos con explicaciones de más de 5 minutos. También es el método recomendado para no olvidarse de nada de lo que hay que decir.

En este método primero se escribe todo lo que se va a escuchar. Se revisa y corrige hasta que el texto quede exactamente como queremos que se escuche. Ese texto se graba como audio solo, sin imagen. Se graba y hasta se edita, quitando furcios, muletillas, silencios y ruidos ambientes. Con ese audio limpio y definitivo, el paso siguiente es practicar las acciones en la pantalla. Es decir, poner en play el audio y hacer las acciones “indicadas” o dictadas por el audio, con el movimiento del cursor y del zoom de la pantalla que convenga a cada acción.

Luego de practicar esas acciones, se graba el video del screencast. Esta vez se graba solo el video, sin el audio, de forma que los movimientos del screencast se vayan guiado con el audio ya grabado. Luego se hacen coincidir las acciones con la narración, con un software de edición obviamente.

Así la sincronización queda muy afinada y el segmento queda completo y bien narrado.

El guión de este método es algo como esto:

guion metodo 2 audio manda
Método 2. Guión de hierro para grabar el audio, luego el video.

Los segmentos en cámara

Esto puede ser una técnica para una parte de un curso, porque la voz en off de un curso interactivo o de un screencast se puede alternar con segmentos del/la capacitador/a hablando a cámara.

Ya estamos acostumbrados a ver al experto mirando a cámara en sitios que controlan perfectamente la producción de sus cursos. Esto no requiere de grandes despliegues de producción, sino de buenas decisiones y buenas técnicas. El experto hablando a cámara suele aparecer en momentos clave: puede ser en la presentación y en el cierre de cada tema, puede ser para reforzar un concepto importante o puede ser que aparezca en una especie de “puesta en escena” haciendo algo relacionado con lo que comunica o hablando desde un lugar con cierta relevancia simbólica.

En cualquier caso la grabación mirando a cámara también se redacta con puntos y comas. Ya es sabido que si se lee el texto en un teleprompter o en una simple hoja estratégicamente ubicada bajo el lente de la cámara, en la cámara no se nota.

No se requiere demasiada producción para esto (clic en cada imagen para ver los detalles):

Por otra parte, hay decenas de aplicaciones de teleprompter para celulares que se bajan en forma gratuita, ya sea para Android o para Apple.

Ellos tienen presupuesto

En Argentina estamos en los albores del profesionalismo del eLearning (opinión personal) y en muchos casos se saltan los pasos necesarios para la producción de este tipo de contenidos. Circulan cursos online de mala calidad de todo tipo que le bajan el precio a la actividad y refuerzan la creencia de que solo se pueden crear productos de factura precaria.

Ante la irrefutable comprobación de lo que publican otros sitios como Doméstika o Linkedin, la excusa rápida es que son empresas con más presupuesto disponible. Pero no es el presupuesto lo que diferencia a los productos: es el trabajo. Son productos del conocimiento, no manufacturas industriales. La diferencia de base es el guión y la planificación. Si el guión es muy bueno, el curso va a ser muy bueno aún desarrollado con bajo presupuesto.

Así como no se construye una casa sin planos, no se produce un curso web de calidad sin haber creado antes su guión. Mucho menos un producto que es para una marca o para una organización que necesita comunicar de manera efectiva o mejorar el desempeño de las personas a las que llega con esos contenidos.

Los malos cursos sobrevivirán un tiempo más agazapados en la cueva de la obligatoriedad. Serán obligatorios para alcanzar la certificación de algo o necesarios para aprobar una materia en la facultad. Pero la demanda de usuarios que acceden a un universo muy amplio de contenidos y de formatos, presionará a la oferta para que cada vez haya mayor valor agregado en los futuros cursos, o como sea que se llamen los contenidos de formación en el futuro.

¿Te sirvió este artículo?
No

Artículos relacionados

Facebook
X
LinkedIn
Pinterest
WhatsApp

Una respuesta

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *